el hundimiento del potemkin

tengo tres estacas en el ombligo

los ojos se me hunden y me tocan casi el fondo de las mejillas

mi lengua está seca y raspa mis labios

no controlo el movimiento

y no controlo mis palabras



te amé porque no sabía quererme

la existencia es un espasmo

no puedo hacerme responsable de los actos de este espectro vaceado

que reposa sobre un coágulo



tengo tus brazos largos. tus cabellos largos. tu nariz congelada cogida con las patas

tengo tu imagen en el medio de una plaza en la que dos danzantes inmortalizan una acrobacia

tengo tus lágrimas y tengo tu odio perfecto



tengo tres estacas en el ombligo

y siento la sinapsis elevarme y rodear mi cuerpo flagelado sobre una cruz con una blanda lana hecha de ojos de mujer

y abro la boca frente a un barco en llamas

y no escribo nada porque soy un animal adactilado

 

"te amé porque no sabía quererme"

Es fuerte es verso, hace pensar.

Es posible q en ocasiones nos queramos tan poco, que queramos a alguien que todavía nos quiere menos.

Saludos.