1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

El funeral de Doña Margerite / Crónicas de Pouges

Tema en 'Relatos extensos (novelas...)' comenzado por Isidora_Luna, 20 de Julio de 2025. Respuestas: 4 | Visitas: 106

  1. Isidora_Luna

    Isidora_Luna Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    14 de Julio de 2025
    Mensajes:
    95
    Me gusta recibidos:
    134
    Género:
    Mujer

    Era la última tumba del día. El sol ya se había hundido bajo la niebla, que comenzaba a reptar desde el borde del cementerio. Los dos hombres trabajaban con rapidez, como si el reloj les respirara en la nuca. El jefe lo había dejado claro: “A las 7, fuera de aquí. Nadie debe quedarse.”

    Jean Luc se sentía como pez fuera del agua. Era su primer día. Había llegado a Pouges una semana atrás, buscando un cambio de ritmo. París se había vuelto asfixiante, y quería experimentar la vida rural.
    ¡El pequeño pueblo de Pouges era perfecto! Tenía esa mezcla de lo antiguo y lo nuevo, y su cercanía a Lyon le aseguraba no estar completamente desconectado del mundo.

    Este trabajo que había encontrado le parecía estupendo: Sepulturero.
    Cuando se lo contó a sus amigos, se les cayó la mandíbula. Pero bueno... ahora tocaba hacerlo.

    Su compañero, Andrei Alexandru, no era precisamente el tipo con el que te sentarías a tomar un café. Pocas palabras, fuerte, curtido, imponente. Parecía hecho de algún material indestructible, con el rostro ajado por los años o por el sol. El contraste entre su cuerpo robusto y su piel como de pergamino le daba un aire inquietante, como si estuviera más allá de cualquier preocupación terrenal.

    Jean Luc salió de la fosa de un salto, buscando agua en su mochila. El trabajo físico le había dado una sed tremenda, pero antes de beber, notó que Andrei le hacía un gesto para que le pasara la bolsa. Jean Luc, con una sonrisa algo forzada, le ofreció un trago de su botella de agua mineral.

    Finalmente, se sentaron juntos al borde de la tumba, compartiendo algo de cecina, queso y vino barato. El aire estaba espeso, como si el propio pueblo esperara algo que no se atrevía a ocurrir.

    Jean Luc miró a Andrei, sonriendo de nuevo, como si todo estuviera bajo control, aunque en el fondo no tenía tan claro nada.

    ¿Llevas mucho en esto? —preguntó, más para romper el silencio que por verdadera curiosidad.

    Andrei asintió, masticando lento, sin apuro.

    No está mal —dijo Jean Luc, intentando sonar optimista, aunque su voz sonó más bien vacía. No podía evitar pensar en lo absurdo de la situación: "Comiendo queso y bebiendo vino al lado de un ataúd, con los pies colgando hacia el fondo de una tumba."

    Andrei le pasó la botella. Jean Luc dio un buen trago.

    Eh… buen vino. Cuando cobremos, te invito a cenar. Ahora mismo estoy en la ruina —dijo, como si le estuviera haciendo un favor a Andrei.

    Andrei asintió sin decir nada, guardó sus cosas y volvió al trabajo. Jean Luc, con intención de regresar al agujero, dio un paso hacia adelante. Fue entonces cuando lo vio.

    Un gato, con una mirada fija que le heló la sangre. Estaba allí, sentado junto al ataúd, como parte del paisaje, observándolos con una calma que a Jean Luc le pareció profundamente inquietante.

    La sensación que le invadió no fue precisamente agradable. Más bien, le recorrió la espalda un escalofrío. Se quedó mirando al gato hasta que su garganta, por fin, soltó unas palabras:

    Andrei, mira… un… gato.

    Andrei, como si no hubiera oído nada, siguió con la pala. Pero cuando Jean Luc insistió, Andrei alzó la vista, y algo cambió en su rostro. Ya no había indiferencia en sus ojos. Era como si hubiera reconocido algo que no debía reconocerse.

    Con un solo movimiento, Andrei soltó la pala, salió de la fosa de un salto y empezó a correr. No fue una huida, sino una retirada calculada. Jean Luc, sin entender qué ocurría, lo siguió. No iba a quedarse para averiguarlo.

    Corrieron fuera del cementerio, sin mirar atrás, hasta que el aire empezó a sentirse menos denso. Habían recorrido una buena distancia cuando, de pronto, Andrei se detuvo en seco, recuperando el aliento.

    Jean Luc se detuvo con dificultad y se colocó a su lado, mirándolo, intentando encontrar alguna respuesta. Como Andrei no decía nada, Jean Luc insistió, comentando:

    Ese gato… —dijo, sin poder articular bien las palabras, como si lo que sentía no pudiera expresarse—. Tenía algo… perturbador.

    Andrei lo miró, con los ojos fríos, y con una calma tan aterradora que parecía tenerlo todo bajo control, murmuró:

    El problema no era el gato. Era la sombra a su lado. Si alguna vez ves una de esas… corre. Y no mires atrás.

    _____________________________________________________

    Epitafio

    Una tumba a medio cavar, un ataúd esperando el amanecer
    con su ocupante ya perdido en este mundo, luchando... aferrado a él.
    a su lado… su leal gato Edgar, cuya mirada vacía la mantenía prisionera.

    Así fue el funeral de Doña Margerite, nuestra querida vecina del cuarto piso.
    Oremos por ella.

    Pouges, el pueblo que a veces duerme. Cuando puede.
     
    #1
    A dragon_ecu le gusta esto.
  2. dragon_ecu

    dragon_ecu Esporádico permanente

    Se incorporó:
    15 de Abril de 2012
    Mensajes:
    13.662
    Me gusta recibidos:
    12.537
    Género:
    Hombre
    Hummm... me gustó, aunque las historias de terror han cubierto tantos ámbitos (de momias a alienígenas) que su formato es familiar a los que han leído mucho o visto muchas películas de este género. Y son muy pocos los familiares a los cuales se tiene miedo.

    Dejando mi familia de lado, con sus hachas y fijaciones...

    La descripción muy buena, pero el remate del epitafio es extenso, volviendo monótono lo que debe ser un final corto y sorpresivo
    (Como el final de martes 13 capítulo final segunda parte donde el asesino muerto ahogado sale del agua en el último segundo).

    Me gustó mucho...

    Gracias por ponerme los pelos en punta.
     
    #2
    A Isidora_Luna le gusta esto.
  3. dragon_ecu

    dragon_ecu Esporádico permanente

    Se incorporó:
    15 de Abril de 2012
    Mensajes:
    13.662
    Me gusta recibidos:
    12.537
    Género:
    Hombre
    Epílogo alternativo

    Al ocultarse el sol la sombra junto al gato se extendería invadiendo todo.

    Jean Luc terriblemente asustado con su rostro tiznado de blanco cadavérico, no atinaba a mirar al espejo, ni siquiera a los cristales de la ventana, por el temor de que la sombra se refleje junto a su imagen.

    Alguna vez escuchó de lo doloroso que resulta mantener los ojos abiertos en todo momento, y lo padecía cada vez en mayor cantidad.
    Solo podía elegir entre ese tormento, o la idea de que si cerrara los ojos no volvería a abrirlos nunca más.

    El día siguiente otro equipo de sepultureros terminaría en las primeras horas de la mañana de sepultar el féretro de Doña Margeritte.
    Y casi al final de la tarde estarían enterrando dos cuerpos más... con los ojos resecos y abiertos.
    ....

    Llegado el domingo, la vecina de Doñas Margeritte pasaría a visitar la tumba y verificar si colocaron la lápida con el epitafio encargado.

    Aquí yace una amante de gatos ajenos...
     
    #3
    A Isidora_Luna le gusta esto.
  4. Isidora_Luna

    Isidora_Luna Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    14 de Julio de 2025
    Mensajes:
    95
    Me gusta recibidos:
    134
    Género:
    Mujer
    :D:D:D:D:D:D:D:D:D:D

    Pobre Jean Luc…
    Nunca llegué a escribir qué fue de él después de aquel día. Quizás lo imagine tomando el primer autobús rumbo a París, de vuelta a la vida que había dejado atrás. Le sienta bien llevarse ese trauma que tú mismo le has bordado en la piel. Le encaja como un guante. Gracias por el aporte.

    Sobre Pouges…
    Pueblo pequeño. No hay tantos valientes (o inconscientes) que deseen cargar con el peso del título de sepulturero. Supongo que el trabajo lo tuvo que terminar en soledad Andrei. Es un hombre curtido, sí, pero sabe lo que hace. Y, sobre todo, sabe cuándo no mirar atrás.

    Y sobre Edgar…
    Digamos que está en busca de nuevo amo. Es un gato entrañable. Algo territorial, tal vez, pero muy fiel.

    Si te animas a adoptarlo, solo tienes que avisar.:D:D:D:D:D
     
    #4
    A dragon_ecu le gusta esto.
  5. dragon_ecu

    dragon_ecu Esporádico permanente

    Se incorporó:
    15 de Abril de 2012
    Mensajes:
    13.662
    Me gusta recibidos:
    12.537
    Género:
    Hombre
    Sobre Jean Luc. Es una pena que el hombre no haya conocido los colirios.
    Sobre Andreí. Es un superviviente nato.. bueno... era.
    Sobre Edgar. Conozco a los gatos y su fidelidad a cualquier lata de atún.

    ¿Adoptarlo? Más bien sería aceptar ser su proveedor de hierba gatuna.
    Paso de los gatos.

    ... ¿y si fuera gata?... habría que probar.
     
    #5
    Última modificación: 20 de Julio de 2025

Comparte esta página