El esquife

El esquife

Pongámonos el traje de la pluma
y atentos al compás de la harmonía,
dejemos que en volanda fantasía
nos llegue ese murmullo que rezuma.

Pensemos en momentos como espuma
del mar cuando se llena y se vacía,
danzando por volver a la anarquía
con olas veteando entre la bruma.

Quien nade que no espere del esfuerzo
la clave para ser del monte el pico,
ni orilla de los mares, ni arrecife;

tan solo tiene el puño del refuerzo,
poeta que es lo pobre para el rico
y esconde en su interior un gran esquife.

 

Yo sí nado y buceo, en ese Mar.
Porque nunca hay un número determinado de algo, y la única determinación es la existencia.
Entonces, soy algo. De algún modo, pierdo mi identidad. Nunca seré magnífico, o excelente, o tremendo.
No seré alguien.


Sin embargo, sí puedo alejarme del Mar. En cuyo caso, adquiero identidad ( soy alguien ), pero a la vez, dejo de existir. ¿ Compensa ? ¿ Es posible ? ¿ Es una leyenda, tan sólo ? Dejar de existir...

 

Bello soneto, suenan acertadas su rimas y es sensible y certero su contenido, me ha gustado mucho amigo Orfelunio. Un abrazo. Paco.

 

Es un bonito soneto. Escribes muy bien. Te felicito. Saludos cordiales.