El descanso

Quiero llevar un lugar hasta ti.
Un lugar localizado en mis anhelos.
Un sitio hermoso, silencioso,
mágico,
coordenadas lejos de la crueldad
del la vida.

Quiero llevártelo hasta tu lugar,
donde a menudo lo puedas ver,
y por momentos también fantasear
como yo lo hice una vez
mientras lo pintaba...

Recuerdo cada minuto
de mis ojos en él,
recuerdo las emociones
que me provocaba.
Recuerdo la ilusión con la que soñaba
verlo algún día adornando tu pared.

Óleo sobre tela,
colores de mi corazón,
madrugadas en vela,
amor por un amor.
Pinceles, linaza y aguarrás,
aleaciones mágicas de su creación
que imprimaron en el lienzo
lo que no se pudo en la razón.

Quiero llevar ese lugar a ti
para insinuarte lo que pasaría
por detrás de sus ventanas
si estuviéramos allí.
Una tarde, una velada,
una noche y su mañana,
al calor de una hoguera
entre abrazos y miradas.

Una pausa en nuestras vidas,
un espacio sólo nuestro,
un respiro, un suspiro
y un montón de cosas lindas
que pudieran suceder.

Aquí tienes, pues, el sitio
que te regalo de mi alma:
un refugio, un descanso,
aunque sea en tu pared.

N.S.

11 marzo 2016





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