El dengue

Irma no baila merenguer
porque siente, un malestar
tampoco, se quiere pintar
porque dice, que tiene dengue
ya la Farmacia no vende
¡la fulana aspirina!
porque esa medicina
no alivia ese dolor
así le dijo el Doctor
a su hermana Catalina .



El corazón le palpita
cuando siente, los dolores
la vieron varios Doctores
y el dengue, no se le quita
se va poniendo flaquita
porque no quiere la comía
ya no siente alegría
ni vrecibe a ninguno
se parece al saturno
cuando llega, la luz del día.



Ella pone una tranca
a la puerta de su casa
pero siempre se le pasa
¡el zancudo pata blanca!
parecen una potranca
por lo sabios y mañosos
su padre está nervioso
porque nunca había visto
un zancudo tan chiquito
que fuera tan venenoso.


Van a ofrecer una misa
con fe, a la Virgen María
por una total mejoría
y retoños de sonrisa
porque Irma agoniza
con ese dengue punzante
hay que darle, un purgante
y cambiar la medicina
o llevarla a la China
para que cambie el semblante.


La llevaron al Hospital
para ver si la curaban
pero los médicos estaban
en una huelga general
se fue creciendo ese mal
en casi toda, la región
llenando de preocupación
a los padres de familia
muchos leyeron la Biblia
buscando la salvación.



Oscar Pineda.

 

Una historia como muchas, el mosquito del dengue es feroz y cuando se complica... Un placer leerte, un abrazo!

 

Hay que dengue tan maligno. Me encantaron sus versos , llenos de musicalidad, excelentes. Placer leerle. Abrazos.

 

Y como es de contagioso ...realmente he disfrutado de tu hermoso poema, saludos cordiales.

 

Ingeniosa manera de relatar un mal aún vivo entre los latinoamericanos, lamentablemente hay poblaciones con alto índice de mortalidad a causa de este mosquito, pero salvando lo trágico me gustó el desarrollo muy inteligente de tu propuesta, felicidades, un abrazo.

 

Feliz día, encantado por su comentario gracias.