El cuerpo es el último en irse

Una mañana temprano
abres los ojos

tu mujer duerme aún
tendida a tu lado

o por lo menos su cuerpo...

ese simple bulto
que desde hace ya tiempo
dejó de ser
la representación material
de la mitad invisible de ti mismo

y que ya no emite ningún resplandor fantástico

es sólo un cuerpo como el de cualquier
persona
o como el de un perro...

y si de pronto se te antojara
sabes
que podrías levantarlo entre los brazos
y arrojarlo por la ventana

y después poner un poco de agua a calentar
para prepararte un café...

 

pepeluche, este poema me ha parecdio fantástico, de verdad que me hubiera encantado escribirlo yo.
Hablas de la vida y la muerte con un aire de naturalidad y de surrealismo a la vez, que me atrae mucho.
Me saco el sombrero ante ti por lo identificado que me siento con tu manera de hacer poesía.
Un fuerte abrazo
Joan

 

Duras palabras que surgen del hastio, del desamor y de la indiferencia. Abrazos