El cuco que llamaba a la noche

Cuando llegan las nueve me acuerdo del reloj de cuco,
cómo violaba el día.

Los veranos se superponen al recuerdo de los veranos
igual que perfiles en un cristal roto.

Julio son bicicletas de colores,
playas sin pájaros, la desnudez de María en el ventanal,
los grillos amantes cortejando a la noche.

En agosto la luz escribe con pereza versos de infinitud,
no se quiere marchar de su trono azul.

Yo te conocí un verano que moría,
merenderos que retiran sus manteles,
las parejas despidiéndose igual que aves migrantes.

Y la luz caída como un pétalo en el mar.

 

Un cierre fenomenal ! Aplausos

 

Recreándonos siempre en tus hermosas imágenes logras que el lector viva tus letras
en ese sentimiento que es tu firma. Gracias por la experiencia que nos regalas.
Que el 2.022 sea el año de las consecuciones amor, paz, salud, éxitos, amor, amor.
Besitos cariñosos vuelen a tus mejillas.

 

Gracias, amiga. Un beso y feliz año nuevo.

 

Qué preciosa atmósfera estacional para describir en las últimas pinceladas la chispa inicial de un encuentro. Es maravilloso, amigo, con su debido toque de lo que se conjuga en pretérito.
Te dejo mi siempre cordial abrazo.

 

Gracias, Anamer, por tu visita y amable comentario. Un beso y feliz 2022.

 

Lo tuyo es un don.
Un abrazo, Ramón.

 

Gracias, Pedro, por tu amable comentario. Un fuerte abrazo.

 

Gracias, Sergio. Un abrazo.