Ejercicio para después de algún enojo

Ejercicio para después de algún enojo

Primer nivel salir subir volar
preferiblemente por la tarde o la mañana
entre la hoy retaceada luz del día.
Bajo el techo cercano de la nube
ver del pájaro su dorso en vuelo,
las cosas y las gentes pequeñitas
en un mundo redondo al fin de cuentas.
Avanzar al último nivel del ejercicio
y ver así nuestro amor en perspectiva
inmenso en el solsticio del estío.
Para finalizar el paso final indispensable
porque lo bien hecho, inconcluso vale nada:
volver desde lo alto y en picada
hasta casi el punto de artida.

 

Hola, buen ejercicio, por eso soy amante de las caminatas por la mañanas y las noches todos los dias de la semana. Saludos y estrellas
¡SONRIE

 

No es que me gusten los enojos. Ocurre que me gustan tus poemas. Y digo, de paso, que vivan las reconcilaciones: no traídas de los pelos sino las nacidas desde la cabellera de la poesía.




Un abrazo, saludos y estrellitas desde Almagro.

 

¡gracias mujerbonita!
Besos

 

Buen consejo y muy buen poema, original y con esos versos que llegan y enseñan.
Cariños

 

Hola! Es una alegría verte por aquí Graciela, aunque me averguenza un poco que te hayas asomado a este poemita mio bastante pedorro...
Beso y abrazo