Dulce dolor

Aun que me fascinas,
también me lastimas,
me enamoras y luego
me clavas la corona de espinas.

Aun teniendo sangre en mis labios,
te susurran: te amo…

Me clavas tu mirada,
-una mirada fría-
mi corazón se parte,
pero sigo queriendo
que seas mía.

Aun que mil veces
me claves tus espinas,
este estúpido hombre
seguirá por donde tú caminas.

 

Llegador, estoy en las mismas...

 

gracias nicolle por tu comentario, un abrazo y un beso..

 

gracias, bienvenido y un abrazo.

 

Muchas gracias evel, intentare quedarme con algo de sangre :O

 

Es una historia muy bien expresada, la verdad que me encantó la manera de expresar los sentimientos. Enhorabuena.

 

muchas gracias por su comentario, un abrazo.

 

Hola compañero... me gusto mucho leerte....Tienen mucha fuerza esos versos.Un saludo.

 

gracias, un abrazo..

 

así nos toca andar. ;il besos

 

por desgracia :I