Dos visiones

Entre caminos de lejania al riachuelo
se descubren mis pasos. los de un abuelo,
entre mis cabellos blancos nacen pensamientos
y preguntas hacen eco rompiendo un velo
que permite ver el vacio de mis tormentos,
es que mi hijo es bueno, mas no tiene intentos
por resaltar con su desarrollada razon
las teorias que en su cabeza se mueven
tendra miedo? le faltara fuerza en el corazon?
la armonia se esconde en un tazon?
donde esta el orden de su mucho bien?
ahi hijo de todas las aguas que llueven
mis lágrimas no serian las más escasas.

¿Que sueños la noche su almohada abraza?
¿Donde ira cuando yo no este...que comera! de que se vestira!
yo no se!.


Metido en las aguas saltando en las hierbas
para sentir la dulce y profunda marea,
mis pies jovenes golpeados se agitan,
soy el hijo el despreocupado, que se voltea
a muchas responsabilidades, el que digita
entre variadas maldades, el que no surfea
las palabras que se necesitan escuchar,
no esquivo, pues tengo claro que mi padre
sienta mi tranquilidad es una mision de paz,
que entienda mi elección y mi proceso de maduración
no solo para esta vida sino para que Dios
más alla de ella me aguarde,
firmo este documento poetico para decirle a mi padre
que mi voluntad marca las pautas de mi sinceridad,
que mi moral lucha contra mi imperfección diaria,
que todo es pasajero como me sussurro del rejol el cero,
que cuando el no este......siempre lo tendre
en mi corazon y si yo no estoy....recuerde mi amor.

Me gustaria llorar con él algun dia,
pero por ahora más prefiero reirme de verdad,
sabiendo que es por satisfacción y alegría
al vencer alguna adversidad....seré tu orgullo
asi me tumbe otra vez la maldad,
me levantare porque el amor me dió esta paz
para ironicamente en la guerra entrar a ganar
soy mi más fiero rival mis debilidades vencidas quedaran
si es que puedo aprovechar las herramientas
que mi Destino me mandara.