Dos almas enamoradas

Siempre que fugaz pasas por mi vera,​

espero de ti tu tierna mirada,

la que me brindas fija y dilatada,

con tus ojos verdes de primavera.


Ya se ha convertido en una costumbre,

para mi alma que es noble y enamorada,

que tu la dejes bien emocionada,

cuando tus ojos les brindan su lumbre…


Mi alma y corazón quedan impacientes,

que esos ojos que miran persistentes,

les brinden en las tardes sus miradas…


Para que así, llenas de sensaciones,

y de fuertes y vivas emociones,

nuestras almas sigan enamoradas…​

 

Romantico, intenso y hermoso poema amigo José. Un abrazo. Paco.

 

Menuda maravilla la de tus letras, compañero. ¡Mi enhorabuena!

 

Gracias Javier por tu visita y agradable opinión. Un cordial saludo.

 

Bello soneto empapado en el romance de tu lira cantarina ... fue grato leerte

 

Gracias Rei Regis por tu visita y tu grata opinión. Un cordial saludo.

 

Hermoso y melódico soneto, un placer pasar por tus letras
saludos cordiales

 

Gracias Alfredo por tu visita y grato comentario. Es un gusto saludarte mi amigo.

 

La hermosura de las letras divinas de inspiración y calidad supremas.

 

Gracias estimado Jorge Lemoine por tu visita y grata opinión. Un gran saludo maestro.