Doncel el mar

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Luces amerizan en el rompeolas
y despejan una niebla de advección
que viste a caracolas y gaviotas.

Sangran cereza los cangrejos.
Caray, más bajo que nunca el cielo.

Todavía una luz con orillas
disfraza el alquitrán de las rocas.

Ahora, ya podría buscar su beso,
está en todas partes.

El viento cambia de dirección.
Llueve.
Su beso se llena de metáforas aguadas.

Que epidemia de soledad.

Él también está solo.
Tampoco tiene novia.

Doncel el mar
se está masturbando
en la ducha de la mañana.
...
..
.

Jesús Soriano

 

wow que encantador poema, con un mar de sensaciones, abrazos

 

Hermosura de versos, grandiosa obra, bellísimo.

 

Bonita inspiración nos dejas amigo Jesús donde la
magia de sensaciones hace disfrutar de una buena
lectura de principio a fin. Ha sido un placer poder
pasar por tus letras. Besos y un abrazo. Tere