Dolor.

Necesito de un grito, atronador,
de un flamazo que ciegue, que fulmine
que se acabe mi angustia, que elimine
el amargo resabio del dolor.

Tengo un vacío y seca la garganta,
las palabras abruptas que atropellan
las ideas que brotan, que se estrellan
al decir en mi boca que no aguanta.

Un dolor el que no había sentido
un dolor que no cabe, que me rompe,
que me vuelve fracciones infinitas.

Así explota la muerte lo querido,
así acaba con todo, lo corrompe.
Todo se vuelve polvo, lloro y cuitas.​

 

He pasado por estos momentos y no son nada fácil lo entiendo,
el dolor no se soporta,
besos de colores en la distancia

 

Así es , Guadalupe, solo gritando o llorando se encuentra una leve calma, pero yo no puedo llorar, así que grito, grito este poema. Gracias por pasar y comentar. Un abrazo. Luciana.

 

Es parte de la vida, el final, pero mientras queden ganas de vivir y seguir adelante, lo maravilloso de la vida se abre paso ante nuestros ojos.

Hermoso poema.

Le saludo cordialmente.

 

Así es destinos, pero de que duele, duele mucho. Gracias por leer y comentar. Un abrazo. Luciana.

 

un gusto leerte.
saludos.

 

María Baena, muchas gracias por tu lectura y tu certero comentario. Un abrazo. Luciana.

 

No hay palabras para el consuelo cuando de dolor se trata. Un abrazo tal vez.
Al menos el poeta encuentra en sus versos el desahogo. En tu caso con una bella obra que hace estremecer.
Un enorme y cálido abrazo.
Luz

 

Muchas gracias, Luz, por tus amables palabras. Un abrazo. Luciana.

 

Si, así es, María, pero son momentos muy duros, que luego pasan. Agradezco mucho la lectura y tu consolador comentario. Un abrazo. Luciana.

 

OMG!, está tremendo. Lo que muere, nos mata. A veces solo el dolor nos recuerda que estamos todavía vivos.
Muchas gracias, Lucy, por compartir.
Abrazos.

 

Gracias a ti, Pedro, por pasar y comentar. Un abrazo. Luciana.

 

...Entiendo las letras de tu pesar, el dolor y la tristeza son sensaciones intensas....Gritar, llorar, escribirlas es buen drenaje.
Mis abrazos!

 

todo se vuelve polvo, pero polvo enamorado...

 

Sasha, muchas gracias por tu lectura. Un abrazo. Luciana.