Dolor de tarde

Cae la tarde verde en su suerte empinada
Yo miro los sauces llorar como siempre
Están todos quietos petrificados
Como miles de aves muertas
La nada misma se precipita
En tu ser de olvido y siembras
En cada paso nuevo el tiempo del dolor.

Yo miro el cielo pardo
Embobada de un tiempo que no fue
De dichas nada
Como siendo otro sauce mas
Oigo un ladrido ciego
Un mártir más de la tarde
En esta nadería de la muerte esperanza

Ansío locamente que aparezca
Tu silueta en el recortado horizonte
Mas mi conciencia, razón realizada
Que se piensa cierta
Desdice lo que el corazón
Esmerado musculo de lo imposible
Intenta esperanzar, en la verde tarde.

 

Virginia, me ha gustado mucho tu poema, lleno de ricas imagenes. Un gusto llegar. Saludos y bendiciones.

 

Te has ganado un nuevo admirador.

 

Gracias ! por la cálida bienvenida, y tus buenos deseos. Felicidad!

 

Te he leído ... también me tienes como admiradora! salud!