dira ra ra ra

el terminó aturdido por el
eco de su ego desaparecido,
el no sabia para donde
disparar ni para donde
apuntar.

su mujer lo esperaba
trágicamente en su departamento
con la comida media fría,
media tibia.

el teléfono sonaba,
solo cuando el no deseaba
atender, y no puede ver
mas através de esos ojos
verdes.

el amor varia tanto
según la estación,
según el DIA de la
semana.

no puedo seguir
dando testimonio
de nada, no puedo
seguir informándome
de los días grises,
y de los celestes.
no puedo agregar
palabras a nuestro amor,
aunque si, podría convencerme
para sentirme mal.

y tal vez si llore un poco,
todo esto cambie.