Devorame otra vez

Si no pude tocarte ni en sueños
¿Porqué quiero tocarte ahora?
Ahora que el sol mancha las nubes
y las nubes se pasean en mis pestañas
con jugos tristes de rubor invisible

te diría que este vigor
es solo pasajero,
Pero creo sabes que nada es pasajero
y las dudas son estacas que en su hondo ser
jamás sostienen algo

Amaneció y el día se para de golpe
sé que tu pelo será un tenue recuerdo
y que tu boca caerá al pozo de la rutina
otra vez
lo sé

Pero como quien guarda un billete viejo
roto sucio
en algún rincón por ahí
yo te guardo para olvidarte y luego caer
de improviso
sin saber que es sueño y que no.

Enzo 2025.

 

Acaso si cambias esa "b" por una "v" para que diga Devórame, y no ese feo Deborame (sin tilde), además de entrecomillar el título para que no parezca un plagio del nombre del video musical que acompaña a tu texto, lo mejorarías un ápice. El poema resulta relevante porque tus textos suelen ser contemplativos y asexuales (es mérito), pero aquí denotas una urgencia de sueño húmedo que acaba con el cruel despertar. Y todo ese apremio se derrumba de manera soberana con la vuelta a ser tú, solo recordando.

Esa versión salsera del clásico de las orgásmicas morochas de Azúcar Moreno suena bien, pero se extraña gritar una "ole" caliente y urgente cada que las guitarras lo provocan.

Gracias por compartir, amigo Enzo. Va un abrazo.