Despecho

Fuego que quema mis entrañas.
Fuegos danzan en mi médula espinal.
Fuego que consume mi alma.
Fuego que extingue la razón, y
calientan mis lágrimas.

Ansiedad que oprime mi pecho,
y ahoga mi aliento.
Casa vacía, rincón desierto.
Manos temblorosas reclaman,
tú pelo que ayer acaricio mi rostro.

Corazón oprimido y despechado,
palpitar resentido desbocado.
Orgullo que quemas mis venas,
derramando plasma a borbotones,
por las cornisas grises de mi vida.

Otro adonis fuiste a besar y acariciar.
Mis manos solo abrazan mi cuerpo,
trémulo y frío desgarrado de angustia,
mientras tú mujer bella deseosa
entregas los fluidos de amor a otro,
a tu nuevo amor.

 

Tristes consecuencias de la libertad de elegir, estimado, deber acostumbrarse a compartir...
te dejo algunas notas ortográficas en la cita.
abrazo
j

 

Estimado Musador, gracias por su atención. Por nuestras pupilas desfilan escenas más allá de nuestra piel. La percepción de los hechos y la capacidad de empatía permiten recrear estados y emociones de los seres que sufren y lanzarlos al viento, porque la poesía es todo, vida, felicidad, tristeza, muerte y amargura. Por eso no aplica la recomendación “deber acostumbrarse a compartir..”, porque no soy el actor, simplemente el que maneja la pluma que cuenta penas que afectan a los hombres.

Se corrigió las observaciones de forma.

 

Arte grandioso de calidad magnífica.
Maravilla de letras soberbias.

 

Gracias Maestro por sus palabras.