1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Desierto de Ilusiones

Tema en 'Poemas Melancólicos (Tristes)' comenzado por sofiarm, 19 de Septiembre de 2008. Respuestas: 0 | Visitas: 411

  1. sofiarm

    sofiarm Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    22 de Enero de 2008
    Mensajes:
    14
    Me gusta recibidos:
    1
    I
    La madrugada de un sábado
    una pequeña niña escuchó
    los sollozos que provenían
    de alguna habitación.
    Frotando sus ojillos
    de su cama se levantó y
    al cuarto contiguo se dirigió.
    Vacío lo encontró.
    Parecían las escondidas
    el juego que imaginó,
    sigilosamente
    se internó.
    Finalmente,
    en la esquina
    de esa misma habitación,
    oculta
    tras una gran cama,
    a una mujer divisó.

    Te acercaste niña,
    y mirando con compasión
    preguntaste a tu madre,


    quien por lágrimas cegada estaba,
    la razón de su llanto.
    -Hija mía- te contestó,
    -Lloro de dolor-.

    Arrimando tus manitos de infante
    acariciaste la seda
    del pijama de tu madre.
    -Mamita, por favor dime, ¿quién te lastimó?-
    Esa angustiada mujer
    te respondió:
    -Me ha herido el amor-.

    II
    Dormías como siempre niña,
    cuando gritos a tus oídos
    tuvieron que llegar.
    Sin entender qué sucedía
    una carrera emprendiste
    hacia la puerta frontal.
    Abrazaste a tu padre,
    quien discutía con tu madre.
    -Mira lo que haces,
    baja ese cuchillo,
    la haces llorar-
    replicaba el hombre, con total serenidad.
    La mujer desesperada
    había agarrado un utensilio,
    y destrozado
    con prepotencia
    la motocicleta de su marido…
    La niña lo tuvo que presenciar.

    III
    Tenías 4 añitos
    cuando te sentaron al borde lateral
    de aquella cama
    donde a tu madre viste llorar.
    Tus piernecillas colgando
    por la falta de estatura adulta,
    tu padre acuclillado
    frente a ti criatura.
    Él se animó a hablar:
    -Querida hija,
    el papá tiene que viajar a otro lugar,
    está muy lejos,
    y por un tiempo no me verás-.

    Sutilmente te fue explicada
    la noticia más impresionante:
    Tus padres se alejarían,
    jamás juntos los verías.
    En ese momento comprendiste
    la sensación de soledad.

    IV
    Y así niña,
    toda tu vida se dividió.
    Catorce años viajando,
    pues a tus padres divorciados,
    y en distintos países
    los encontraste.

    V
    Ahora eres mujer,
    y crees que muy pocas personas
    te pueden entender,
    pues tu madurez
    no es sensata para tu edad.
    Aunque, de vez en cuando,
    vestigios de tu inocencia,
    quienes te rodean
    pueden presenciar.

    Pero nadie sabe
    que por las noches,
    te internas en tu pensar.
    Lloras por tu infancia perdida,
    por haber renunciado
    a las muñecas
    para vivir con melancolía.

    Constantemente te preguntas
    a ti misma
    dónde dejaste esa niña
    con sus fantasías,
    y si algún día la recuperarás…

    E imaginas ese desierto,
    donde te sueles aislar;
    grato consuelo
    encuentras al refugiarte
    en aquel yermo lugar.
    Pues allí,
    solo tú sabes llegar.
    Y aquellas, tus ilusiones,
    nadie,
    nunca,
    Te las arrebatará.
     
    #1

Comparte esta página