Desde mis adentros tengo tus huellas...

Desde mis adentros tengo tus huellas, y desde afuera tengo tu respiración,
clonando tus manos no las puedo contener, ni tampoco las puedo tener,
eres única en tu especie, únicamente fértil como las luces de mi habitación,
que alcanzan las memorias de nuestros besos inconclusos a nuestra merced.

Tampoco si fuera lluvia podría mojarte lo suficiente como para correrte,
tan intocable como acariciarte y saber que nunca voy a delinear tu mundo,
que se callen los espejos que no escucho lo que tus ojos decirme quieren,
decirme y callar para que un beso nos apacigüe de la garganta este nudo.

Colgando nuestros destinos al viento que acicala la belleza de los dos,
y nos desnuda con sus mareas, sus ventiscas, una y otra vez, tal para cual,
tal para el resto, el resto que nos designa sus enterezas y su cruda razón,
nosotros que nos miramos, sonreímos y sabemos los tesoros de nuestro mar.

Entre lo que vivimos y vamos viviendo tengo tus fotos como libro de cabecera,
mis manos que van escribiendo y van destinando mis palabras a tu persona,
callando nuestras miradas se encuentran y se nutren de nuestras estelas,
que vamos dejando en el otro a medida que el camino a cada 100 mts retoma.

Hoy después de lo difícil y lo fácil, tomo tu mano y me informo de tus poros,
hoy después de las batallas que libramos entre nosotros y por nosotros,
quiero que sepas que te amo como nadie amó alguna vez en toda su vida,
ligando mi alma a la tuya para que volemos libres por los montes y sus cimas.

 

Los tesoros del Mar son innumerables. Yo puedo contar muchos secretos, a ese respecto. Pero el Mar nos saluda, como una nación para todos los santos. ¿ Quiénes son los santos ? Bueno, son pequeños. Pululan por los universos. Hay muchas creaciones, de absolutos, que son independientes. Un Absoluto se manifiesta en un latido que, primero, se expande, y después, se contrae. Es el Big Bang / Big Crunch. Los universos son como burbujas, y todos caben, puesto que el espacio es infinito. Lo que pasa es que para contemplarlos, hace falta viajar a una velocidad muy superior a la de la luz. Como los universos no cesan, algunos acaban de nacer, y otros ya, están llegando al culmen. No van al unísono. Pero a todos ellos, les gusta la evolución.