del soñar

no estoy dormido
velo
el pensamiento anda de ronda
buscando calles olvidadas
tras el hambre de labios
y rostros disminuidos por el tiempo
que ha extraviado el recuerdo

no estoy dormido
viajo
vuelo
dejo a la paz del sueño
solo breves minutos
antes que vuelva el alba
con la rueda implacable
que tritura la vida

no estoy dormido, pero quiero soñar...

para el sueño que quiero
he dejado volar las alas invisibles

velas sueltas al tiempo
tras la musa divina
que habita en mis recuerdos
antes del tiempo muerto
llamado despedida

no estoy adormecido
vivo en la soledad
que me ofrece el abrazo
del profundo silencio
que incuba la poesía

con los ojos cerrados
la mirada dormida
crea sus propios sueños
con pensamientos vagos

nacen versos amargos
y el sueño me domina.

 

Una maravilla, poesía excepcional y extraordinaria.

 

De acuerdo con Jorge, un poema magistral, precioso y suave como brisa

 

Melquiades:
Que maravilla de universo provocan tus líneas, las leí varias veces, me han fascinado y paulatinamente me dejo envolver y hago el ejercicio, tal cual describen tus versos, todos tenemos despedidas guardadas y de ellos brotan amargos, los versos. Recibe mi admiración, estrellas, abrazo cálido y sonrisa iluminada. Gracias por compartir.

 

Soñar... confundir sueños con realidades, dejarse abrazar por los deseos que solo en sueños son posibles, desplegando las alas para alejarnos del mundo que nos condena, siendo libres en eses sueños de llegar al pundo de partida, a ese desde el que queremos empezar el viaje...soñar es uno de los grandes priviligios que nos regala la vida.

Una delicia de poema, invita a sumergirse en cada palabra, dejar que nos abracen y soñar con ellas.

Saludos.

 

Gracias por su visita don Jorge, saludos y abrazos.

 

como lo que arrulla el ronquido. Muchas gracias por el comentario, un placer leerte.

 

Yo también suelo leer los poemas que reviso varias veces, cómo cambia la percepción inicial.
Antes de dormir, ir por los recuerdos e imaginar dónde y qué hacen todos esos amores que se fueron.
A veces se cruzan por las calles o se encuentran en algún café. Se cruzan miradas y hasta gestos maliciosos, algo sigue ahí... los recuerdos nunca separan, siempre unen cuando nos llevan de vuelta a esos instantes.

Abrazos doña Grace.

 

volver al puerto tras el calendario. Saludos Tara_s.