Debajo de la cama hay estrella.

Arriba va un sueño inalcanzable
que avanza como un pájaro incansable,
las nubes penetran por tu boca
despertandote del sueño.

La conciencia cae de los árboles
a tus manos de corteza
con ese solo
pulso imaginario que mantiene
el polvo de lo vivo.


Mira la puerta abierta
que abre la mente y la lluvia
y los dedos deshojados
que escriben en tu cuerpo sigiloso
letras encendidas de secreto.


En el jardin los huesos florecen como las flores,
baja como un alma el río,
sin moverme te observo peremne
pero mis ojos se llenan de camino.


Adentrándome en tu adentro
entre las sabanas y el cielo.
Debajo de la cama
parece ser que hay estrella.