David contra Goliat.

Hombre de inteligencia amante,
de sufrimientos constantes, de
luchas y sinsabores, que has
logrado vencer al infierno, tú
también deseas entregarte, a
la tibieza de una piel fragante.

La razón pude vencer al corazón
por momentos, cuando el hombre
es pensador, pero terminará sin
darse cuenta, envuelto en el dulce
mirar de unos ojos grandes, que
le ofrecen algo más que pasión.

Razón y corazón, la ilusión y la
realidad, nada en contra, pero
unidas, ambas para vivir son
requeridas, nunca la esperanza
será fallida, cuando lleva la lucha
real, deseada, latente, viva.

Porque el alma necesita también
la curen con ternura, le besen,
le mimen, goces que nunca le
dará la cordura, aún se rinda
ante ella como fiel seguidor y
siga paso a paso sus escrituras.

Lucha clandestina, que se libra
día a día en la mente del pensador,
que se niega a rendirse ante la
posibilidad lejana, de ver realizada
la verdad de una ilusión, arrójate
prudente, a la voluntad del corazón.

David, Goliat, batalla sangrienta, al final…el amor es el que derriba fronteras .©


Cuando el hombre y la mujer se encuentran ante la disyuntiva de la ilusión y la realidad dentro de una gran batalla, quiza solo sea mejor rendirse ante los designios del corazón y vivir con esperanza.

 

huyyyyyyy, es mejor arriesgarse y sentir el sabor de la pasión , esa que sólo existe entre dos, esa que por fin aparece despues de tanta búsqueda, y que al fin se la encuentra y trae consigo todo y nos dice que valio la pena esperar. tanto tiempo.

Y cómo dices es mejor rendirse ante los designios del corazón, así se esté entre Monterrey y Loja.

Un enorme gusto llegar por aquí cuidate y suerte.

 

Así es estimado Manuel, el amor nos da esa fortaleza e ilusión, una lucha constante, una buena batalla.

Gracias por estar en mis espacios.

Un beso.