1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

CRÓNICA - UN DESAMOR y UNA NUEVA FLOR - de anuario

Tema en 'Poemas Melancólicos (Tristes)' comenzado por Ricardo Alvarez, 21 de Noviembre de 2011. Respuestas: 0 | Visitas: 287

  1. Ricardo Alvarez

    Ricardo Alvarez Poeta que considera el portal su segunda casa

    Se incorporó:
    6 de Diciembre de 2010
    Mensajes:
    2.734
    Me gusta recibidos:
    624
    Salía de un inmenso cemento de nombre hospital/
    Había transitado el signo del coma,
    mi cuerpo como descapotada calesa
    entre los metales de una móvil silla
    de cuatro ruedas avejentadas
    bajando el mosaico del umbral/
    Entonces creía que el cariño de la mano
    había sepultado su rencor del hijo desconocido
    que mis ojos frustrados
    buscaban en cada plaza de tres años inaugurada/

    Quise narrarte a tus dobles oídos
    el dolor de mis prados en la espalda,
    el retumbar de mi mente estrellada,
    el aguijón que en mis pies hizo morada,
    el cielo del blanco yeso
    y mi vigilia de cama anclada/

    Sin mas espera que tu llegada me pregunté?...
    ¿Vendré aquí en regreso a renovar
    el sentido del antifaz de la muerte conocida?
    ¿Del otro lado de la reja
    estarán sus pies de raíces iluminadas?

    Obtuve la paciencia del atrasado reloj
    pero mi latido ya sonaba a muelle abandonado/
    Fue entonces que te bajé de la colosal montaña azul
    y regresé tu estatua de trapo al inestable mosaico de los mortales/
    Fuiste llama que encendía mis hogares,
    pero entre los fuertes vientos me arrojaste
    como un pabilo de cera apagado/
    Olvidé tus dos copas de frente.
    Olvidé tu palabra con semblante y
    Olvidé el deleite de tu ojo encontrado/

    El tiempo trajo su nueva suplencia
    en un rumor de súbito paso,
    una azarosa emergencia de encuentro/
    ¡Una flor!...
    Una flor que no se partía contra mis muros
    ni olía a tus jardines olvidados/
    Una flor que mi mundo ignoraba/
    Un nombre que tu voz desconocía/
    Venia de lejos...
    De...
    Nunca pregunté su origen de alhelíes
    ni su rumbo de esparcida violeta/

    Le conté a un solo oído mi fractura encolumnada,
    ella estableció en su cuello
    la flexible sonrisa del girasol y
    apoyó su verde cabeza de espiga acariciada/

    Yo estaba erguido de aspecto
    como maizales rectos elaborando su fruto,
    mi interior llevaba la maca de la uva maltratada/
    Era el canto tísico de la sustancia sajada
    cubierto de parches pelosos sin sonido/
    Ella traía sus propios golpes
    con música a flamenco llorado
    y los nuevos hilos negros
    en su pelo a clavel de odio olvidado/
    En sus manos azules traía la marea compartida,
    su uña fuerte partía la calada manzana
    y en un infinitivo sin despedida
    estableció sus potencias en mi corazón aliviado/



    Todos los derechos reservados por Safe Creativa & Word Press
     
    #1

Comparte esta página