Crónica de una semana

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Viernes:

Buenas noches, nena.
Esta noche, estabas radiante,
tal cual diamante turquesa,
princesa desafiante, de mirada intensa,
en una noche con arte,
de esas que no se piensan.
pasar un rato contigo,
me ha hecho más vulnerable,
y que me de cuenta,
aún más, de que eres adorable,
que tienes ese encanto,
que te hace inmejorable,
y que quiero repetir esta noche,
sin que ni un segundo más pase.

Sábado:

Hoy no te he visto, sin embargo,
no he podido dejar de pensar,
en ese rubio platino,
en esos colores zafiro,
que en tu cara se representan,
en esas palabras dulces
que tus labios alimentan,
y en definitiva, en ti,
y en este segundo mensaje,
que a enseñarte no me atrevo,
que quedara escondido
en un libro, que yo escribo,
con los mensajes que te debo.

Domingo:

Hoy domingo,
también sin verte,
un día más a la espera,
recordando el primer día,
ese viernes que ya lejos queda,
ese momento que tanta magia tenía
en el que yo me involucre
sin ser invitado,
en el que yo me embobe,
con cada palabra de tus labios.

Quedé prendado del brillo de tus ojos,
y con tus colores adornados.
hoy hace ya tres días,
y de nuevo no me atrevo,
este será el tercero,
que también, se quedará guardado,
con los mensajes que te debo,
y te dará las buenas noches,
escondido entre mis sueños.

Lunes:

Ya es lunes, y empiezo solo de nuevo,
una semana más,
en la que solo en ti pienso,
en la que veo esos detalles,
que yo por tí querría estar haciendo,
un bolígrafo con tu nombre,
es un buen comienzo,
pero yo lo adornaría además,
con una rosa y con un beso,
y quizás si me dejaras, con la magia,
de un te quiero.

Martes:

Martes, ecuador de siete días,
entre el meridiano de las horas consumidas
otro días más sin suerte,
no se cuando volvere a verte,
pero estoy contando los días,
mi fortuna de tí depende,
eres la razón de mi pena y mi alegría,
y será mi pena la que predomine,
hasta que al volver a verte,
tu me sonrias.

Miercoles:

Miércoles, los árboles se marchitan
bajo la luz de los faroles,
que tu silueta dibujan,
con el brillo de dos soles.
no te veo, hace ya algunos días,
sin embargo mi agonía, te busca,
con miradas tímidas,
y aunque no te encuentre,
al menos sé que tú existes,
que algun dia, volvere a verte,
y que aquel día, no necesité soñarte,
porque a mi lado te tenía, al menos
para poder enamorarme.

Jueves:

Hoy jueves, se van perdiendo,
los relieves que el viernes
pasado se dibujaron,
las horas, se van convirtiendo en pasado,
no como mis sentimientos,
que se siguen acordando,
de los pliegues de tu voz,
al hablar con tan dulce melodía,
de lo que fue tu pasado,
de lo que es tu vida,
y de lo que a mí me gustaría,
que tu fueras en la mía.

viernes:

Hoy viernes, hace una semana
desde aquel dia,
y en mi crónica de la semana,
empecé a escribirte todos los días,
de lo que me gustabas, de lo que sentía,
de que no me atrevía a darte mi mensaje,
que de otra manera no sabia,
que dejar mi testimonio,
escrito en mi mundo de poesía.

Ojala no sea tarde, y aun pueda
enseñarte aquello que me motiva,
que es un corazón muy grande,
y que te amará mientras viva.

Buenas noches mi vida!.​

 

Oscar...
Una interesante cronología de aquél mágico encuentro con la musa que te ha inspirado a relatarnos sobre ese bello momento y esa nostalgia que provoca la espera de nuevo encuentro que finalmente no ha ocurrido. Pero sí ha provocado en ti estos versos que expresan tus sentimientos.
Saludos.

 

Muchas gracias compañera, me alegro de que lo hayas disfrutado.
Un fuerte abrazo.

 

A sido un placer leer tu poema.un abrazo.