Cosas imposibles y también posibles

Me comentan que deje de pensar así porque
entre tanto debatirme con la muerte y la vida,
voy a acabar la mia propia y a cavar mi propio hoyo,
cuando el viento oyó las nauseas de un poeta sin rencor.

Es imposible que alquien te quiera más que yo
porque de lloros y vómitos me cansé, sin rendirme
a la hora de forjar palabras y versos, sin sobrar nunca
una sílaba que apuntille a los puntos de este verso.

Ahora dile a quién quiera que quieras decirle que
es jodidamente imposible que sienta una mímina parte
de lo que se esconde en estas entrañas, que salen a flote,
sin volver a beber en los bares donde ayer me perdí.

Es posible que mañana me odie un poco menos, si
el apocalipis de las personas más sinceras se aproxima,
sin metros que midan las métricas de estas rimas, sinceras,
que expresan sin cansancio y con dolor la espera que termina.


©Roberto Zarco.
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