Cosas de la mente arrancada.

Mi mente está en declive
al andar en estos pensamientos
incesantes.
Cada cosa y cada tema
vuelven a mí con esas premoniciones
que convierten a mi corazón
en un charlatán de espumas
de olas espurias del mar.

Tengo estos pensamientos negados
que se aferran al brazo bendito
del que está clavado en la cruz,
siendo yo la especie observadora
que no descansa de luchar
con las preocupaciones.

Es definitivo,

Cuatro minutos de pensamientos me quedan
cuando en la canasta,
mi cabeza separada del cuerpo
ya no piense más
en clamar.

 

No es bueno dejar para mañana lo que podemos hacer hoy. Todo lo que está a nuestras manos hacer, ya que no estemos ¿de qué sirve? Muy buena reflexión...

Besos sabor a fresa en la distancia

 

Gracias apreciada poeta. Siempre su mirada es un regalo. Besos sabor a fresa, apasionante.