Con los días y las noches.

Con el curso de los días y las noches,
se marchita nuestra piel,
se nos hacen surcos en el alma..
que nuestros ojos, no nos dejan ver,
se nubla nuestra mirada,
y nieva.. en nuestra sién,
nuestros oídos ya no escuchan los te quiero..
que escucharon, en el ayer.

Se nos escapan los sueños..
que nuestras manos, ya no pueden coger,
y arrastramos el tiempo..
como arrastramos los pies.

No, miramos el reloj.. ya, para qué?
no nos queda nada por cumplir, ni nada por hacer,
nos mantiene el recuerdo, para no enloquecer..
nos duele el cuerpo y el corazón de tanto querer,
y hacemos el equipaje, para cuando llegue nuestro tren.

Se nos congela la pasión,
la mente, vuelve a la niñez,
y la cabeza al cielo solemos alzar..
pidiendo un final, sin dar mucho que hacer.

Nos hacemos amigos íntimos de la soledad,
e invisibles para los que vuelven a nacer,
no quedan velas ya, que en una tarta se puedan poner.

Y paso.. a paso, con lágrimas que no puedes secar..
y con palabras que ya nadie, quiere entender..
un rosario todos los días, sueles rezar..
para que los tuyos, de salud, siempre estén bien.

Con el pensamiento en que otra vida te espera más allá..
te preparas para dejar esta, que tanto te costó mantener,
y a tu Dios sueles rogar, que sea rápido ese final..
y que te perdone de todo el mal, que pudiste hacer.

En silencio, echas marcha atrás, y revives el ayer..
lloras, con la misma intensidad que lloraste al nacer,
tan inútil, impotente e incapacitado te sientes ya..
que la muerte, te parecerá un placer,
y.. puntualmente te vendrá a rescatar, para llevarte al Edén.

Con el paso de los días y las noches..
la vida se va, en un dos por tres.


Téura


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