como lanzarse al vacío sin saber volar

después de la mitad de mi vida te conocí
una niña seria que vestía faldas de colores y blusas de tirantes
y se recogía el pelo en dos trenzas que sujetaba
con pinzas en forma de mariposas brillantes
yo un viejo alcohólico amargado de mierda
te miraba tus largas piernas flacas cuando pasabas
por la calle montada en bicicleta
te pregunté si te casarías conmigo
una tarde en que estaba borracho
y había nubes negras en el cielo y después
se puso a llover mientras tú llorabas
y ninguno entendía lo que pasaba
ni si en realidad solucionaba alguna cosa
que me dijeras que sí

 

"se recogía el pelo en dos trenzas que sujetaba
con pinzas en forma de mariposas brillantes
yo un viejo alcohólico amargado de mierda
te miraba tus largas piernas flacas"
Bello poema en el que se conjuga la belleza de las cosas sencillas con el drama de una enfermedad como el alcoholismo...y evidencia que ninguna enfermedad puede privar al ser humano de ser sensible a esa belleza: Quizás esa es la mejor prueba de que esta vivo...un abrazo, Lorenzo.

 

Un melancólico y beodo versar. Es como dice el título de tu obra: "Como lanzarse al vacío sin saber volar". Saludos y estrellas.

 

Hasta hace poco un viejo árbol corrió seis años tras una niña y cuando la alcanzó (se dejó alcanzar) no supo que hacer con ella. Su vida perdió todo sentido. Ahora dice que es "poeta".

Desde la perplejidad, lo profano, la intrínseca perversión de la vida, hasta la seria ternura, el ingenuo romanticismo de la nostalgia. Sí señor! Usted es un verdadero poeta estimado Villa. Escarba allá donde nadie llega, siquiera con el pensamiento.