Campanas de cristal.

Cuando escucho en mi oído, susurrando,
tu voz angelical,
siento que en mi cerebro están sonando
campanas de cristal.
Si me haces el regalo de tu risa
suena tan musical
que escucho, entremezcladas con la brisa,
campanas de cristal.
Cuando miro, extasiado, tu hermosura,
tu cuerpo de vestal,
entonan su más bella partitura
campanas de cristal.
Si pronuncio tu nombre, tan querido
-¡Música celestial!-
derraman por el aire su sonido
campanas de cristal.
Porque siento en mi pecho que te quiero,
deseo gritarlo en forma tan total
que acabará escuchando el mundo entero
campanas de cristal.
y quisiera, cuando a tu amor se ofrezcan,
¡Presunción sin igual!
Que estos pequeños versos te parezcan
campanas de cristal.

Copyright José Luis Bermejo (El Seneka)
elseneka@hotmail.com

 

Buen poema lleno de misicalidad y sentimiento un abrazo