Caminos de trigo y sal.

Reflejo en tu agua un pequeño cielo,
lo guardo, lo escondo, lo quiero ver,
lo llevo corriendo a mi casa,
lo enciendo en mi alma,
lo uso de almohada,
lo escucho y me duermo,
soñando despierto.

Entonces el viento me sopla un poco,
y el sol me viene a buscar,
lo veo y lo llevo corriendo,
el pan tostado no va a esperar,
encuentro ojos de amor, en caras bonitas,
sonrisas que son tesoros, la tierra de mis vasijas.

Te guardo y te miro un poco,
te llevo en mi latita de nesquick
vos sos mi nube negra teñida de cal y arena,
te llevo a caminar.

Este poema lo escribi a mis 12 añitos... hoy lo encontre y me hizo pensar en aquellos momentos lindos de vida de campo...
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Con solo 12 añitos ya tenías musicalidad, no la pierdas.
Mis estrellas para ese niño que ya escribía así.

 

Muchas Gracias! el niño siempre esta atento a algún juego y a unas palabras tan bonitas, nunca lo dejemos dormir... es lo que nos hace felices...