Automatismo cuadro #20

AUTOMATISMO CUADRO #20

Tenemos miedo a la mancha.
Vivimos pervertidos al concepto de la esfera
que arrincona el colmillo de la sed.
La curva con su demagogia nos somete
a la calva de su continuo que acariciamos torpes y acomplejados
con nuestras temblorosas y cultivadas manos,
cultivadas en los pastos esclavos
de la ignorancia perdida. El niño...
El niño es pura mancha sin axioma ni patrón.
¡Tenemos miedo a la mancha
porque esconde la esencia filamentosa de lo que no fuimos!
Leche de madre derramada, maldita sea;
¡¡Límpiate ahora mismo esa mancha, cojones!!
No te manches no vaya a ser que despiertes
a esa crisálida fornicante y bestial que aguarda en el casquete
ocre de nuestra no realidad.
No deberíamos haber consentido la autoridad
de un horizonte sin credenciales que no fueran las nuestras.
La mancha trasciende y escapa de la circularidad mortal
y brilla con la consistencia de una lágrima definitiva.
¿Podemos llegar a mancharnos con la mancha? ¡Claro que sí!
Pero para ello hace falta drenar el puto mundo
con la diástole de un trazo escarlata
y que con su
NO trayecto y su NO cierre
nos lleve en su plasma hasta las persianas de DIOS.
De lo que nunca veremos pero que frotaremos
con el alma
antes de partir para siempre



de nuevo.


Kalkbadan
Madrid, 16 de febrero de 2023
Sala de exposiciones Maruja Mallo. Versos automáticos escritos frente al cuadro #20 de la exposición de pintura abstracta «CONTROVERSUS» de la pintora y poeta Sofía Idoia.

 

Hoy se vive más esto que cito de su poema desafortunadamente. Hay cosas que me hacen pensar de su escrito, en ellas me identifico y en otras siento que conozco otras sensaciones que a veces intento ocultar. Hoy es un día nublado y uno de esos en los que me gusta leer poesía entonces se puede decir que ha sido muy grato leer sus versos. Se le saluda desde el otro lado del mundo y del océano. Estaré disfrutando de Madrid el mes de junio y algunos otras ciudades el resto del verano. No he tenido la oportunidad de leer los previos automatismos espero hacerlo pronto,

 

¡Guadalupe! Pues disfruta de la escapada, compañera.
Muchas gracias por dejar tu huella en esta expresión automática.
Me encanta -y me inquieta- cómo este tipo de escritura suele desmadejar existencialmente a uno hasta dejarlo desnudo ante un destello promisorio de verdad. Rozamos el velo del misterio. Solo lo rozamos.
¡Un abrazo!

 

¡Mil gracias, Luz, por pasar! Tus comentarios son obras en sí mismas. Gracias, compañero.
Un abrazo fuerte.