Aún no he muerto.

Aún no he muerto,
soy apenas despojos de lo que era,
se me apagaron los ojos
y desertó de mis labios la sonrisa.

De vez en cuando,
una lágrima inútilmente contenida
camina en mis mejillas quemándome en su marcha...
Recuerdo de tu partida.

De vez en cuando,
se me escurre un suspiro
más semejante a un lamento, a un agónico gemido...
Recuerdo de tu olvido.

Aún no he muerto,
voy cual ánima confundida,
y apenas si logro soportar
el paso interminable de los días.

De vez en cuando,
la brisa me revuelve el pelo,
y sutilmente me despeina con caricias...
Como supieron hacerlo tus manos.

De vez en cuando el aire me regala tu aroma,
parecido al verano que embriaga,
con mi aroma entremezclado...
Recuerdo de haberte tenido.

Aún no he muerto aunque te hayas ido,
pues de vez en cuando,
si todos hacen silencio,
todavía puedo escuchar mis latidos.

 

Hermosas letras que llenan ese olvido de nuevas formas, más cercanas. como continuando su ciclo.

 

Maravillosa creación magnífica.

 

gracias Ricardo por haber dejado tu rastro. Mis saludos!

 

Jorge siempre me resulta grato tu paso. Abrazo!