Atahualpa Y Sus Caballos

La pampa se hizo más plana
como pa que viera lejos
y él, nos trenzó lo que vio
en criollo lazo de versos.

Juntó origen y paisaje,
musa arcaica que labró,
para América y la raza,
monumentos de canción.

En su canto resurgieron,
indio y paisano al igual.
Cantor de artes olvidadas
que no nos dejó olvidar.

Si acaso vino la muerte
su voz pampera buscando,
todavía por aquí,
el cantor sigue cantando.

Añorando a su alazán
y afligido de nombrarlo,
él quiso saber si hay cielo
allí para el buen caballo.

Y lo halló, porque jinete,
galopando, galopando,
como en la tierra en la gloria,
anda su patria mentando.

Y por la esquina del cielo,
brioso encontró a su tordillo,
donde termina el alambre
y empiezan los espinillos.

Y encontró todos los potros
con las razas y pelajes
que citó sin omisión
en sus versos magistrales.

Don Atahualpa Yupanqui,
qué poquito lo que traje.
¡Es que es tan árbol su nombre!
y un trébol oso arrimarle.

Más le agradezco, Señor,
por lo que despierta en mí,
que profesa lo que sienten
los argentinos de aquí.




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Bonito relato de nuestra raza, fundida en el barro de Atahualpa.
Placer leerte Juan, gracias por compartir vuestro talento.

 

Merecido homenaje y preciosos versos entre campiranos y celestiales.
Estrellas y saludos estimado Juan.

 

Muchas gracias, Ramiro, por tu grata presencia lectora de estos simples verso.
Saludos cordiales.

 

Muchas gracias, apreciado AG por tus siempre gentiles comentarios. Saludos cordiales.

 

Qué lo re parió Juancho viejo y peludo nomás!!! Gran homenaje al enorme don Ata!!! Me encantaron tus versos che, que va a ser yuyo este homenaje, son flores pal' gran maestro che!!! Seguro que de donde esté, lo debe estar mirando con una gran sonrisa en los labios che!!! Felicitaciones querido Juan por esta obra suya, que es hermosa che!!! Un gran abrazo fraternal para usted paisano!!! El entrerriano.

 

[FONT=&quot] Un grande Atahualpa …
[FONT=&quot]Un grito argentino que se hace escuchar.
[FONT=&quot]Muy buen homenaje a un grande y a todos los argentinos.
[FONT=&quot]Me encantó leerte.
[FONT=&quot]Un abrazo grande.

 

Muchas gracias, Mariano, sostengo que esto es un yuyo apenas, que de vivir Don Ata, a lo mejor ni pa'l mate le servía. Sin embargo me atreví igual. Así somos los atrevidos. Te mando un gran abrazo oriental, hermano.

 

Y esta chilena igual. Soy tremenda admiradora de la música de la Pampa. Me traje mucha cuando estuve en verano allá y la escucho siempre que estoy sola. A los demás no les gusta, pero a mí lo que forma parte del folklore de mi país y los que voy conociendo, me fascinan. Yo amo a Atahualpa, porque admirarlo es amarlo. Las chacareras, ay, qué ganas dan de saber bailarlas bien. Muy bueno su poema, vecino, parece que lo escucho con ese acento pampeño declamar esta poesía acompañada de buena guitarra argentina. Gusto enorme haber coincidido con sus letras, Juan Oriental. Saludos. Muchas gracias.
​

 

Muy agradecido por tu comentario, Danie, un gusto inmenso para mí dedicar estos humildes versos a tamaño juglar y a los argentinos entre quienes conviví 33 años; es decir, crecí con ellos. Así que la tengo clara, ¿viste, pibe? Gran, gran abrazo para vos.

 

Muchas gracias, Eli, por su comentario tan folclórico, chileno como ajeno, lo cual demuestra su amplitud cultural. Si bien soy uruguayo, vecino de argentinos y chilenos, de los cuales tengo amigos, disfruto también de su folclore como del criollo propio. Y muy a gusto como usted dice chacareras, yo digo cuecas.
Saludos.