Así va la cosa.

Supe lo jodido que estaba
una tarde de Julio
la gente iba y venía
el tráfico común
de la hora pico.

La caminata autómata
hasta mi casa
el saludo evasivo a los vecinos
las llaves en las profundidades de mi koala
el frecuente juego en la cerradura
la puerta tras de mí
el mundo tras de mí.

Con sus pirámides
con sus auroras
con su marítima brisa
con la tipa de buena retaguardia
que de vez en cuando me sonríe
con falda y piernones de vedette
todo eso allá afuera
tantas cosas foráneas y otrora tentativas
tan vacías de usted
tan insípidas de usted
eso a colorear sin el azul
que mora en su desnudez.

Inservibles eventos
vacíos de usted...
Angélica.​

 

ah caray, y yo pensé que era la única sensible en letras, saludos arroz!!

 

Hermoso