Aposté el corazón

Comenzó el juego, sin apuestas en la mesa,
solo era jugar por pasar el rato, por diversión,
donde ganar o perder a nadie interesa,
el hacer trampa no tenía ninguna razón.

Repartidas las cartas de caricias,
cada quien sabia el juego que tenia,
nombres e identidades ficticias,
el deseo es lo único real que había.

Pero tu mirada, cambio mi partida,
tus manos hicieron de mi piel una derrota,
por tus besos mi jugada estaba perdida,
y tu clímax me dejo como un idiota.

Quería entretenerme y perdí hasta la camisa,
Yo no iba a apostar nada en esa ocasión,
pero mi estrategia fue tonta e imprecisa,
porque lo que aposté, fue el corazón.

Y perdí, maldita sea, perdí la apuesta,
te llevaste mi amor, sin saberlo,
ahora ya mi alma está expuesta,
Pues te ganaste mi corazón sin quererlo.

Tú fuiste a jugar y jugaste,
triunfaste sin trampa y sin argucia,
Aposté el corazón, y tú ganaste,
Nunca fue una jugada sucia.

Y tú no lo sabes, tú no te has enterado
que me dejaste en la ruina total,
no sé si vuelva a estar a tu lado,
confieso, sería mi sueño hecho real.

Si te veo de nuevo, ya no intentaría ganar,
seria innecesario, ya perdí mi corazón
ese corazón que ahora solo te sabe amar,
y que vive para ti, en la desesperación.

 

A veces caemos en nuestro propio juego.
A veces las cartas de quien también juega juega son mejores que las nuestras.
Lo importante es que si alguien nos gana el corazón sepa cuidarlo de verdad.
Saludos, muy agradables tus versos.

 

muchas gracias por tu comentario Francisco, tienes mucha razon.

 

Amores que el destino y el azar
en cada contacto vive su ardor
es la dulce agonía del amor
de la aventura al andar...

Hay quien se toma:
"El juego como una verdad
o la verdad como un juego"
​

Excelente poema:::triste:::

 

Gracias profefisico por tus comentario, y sobre todo con el cuidado de la rima, gracias por pasar por mis letras !