Aparecida.

Hablas muy bonito,
diciendo cosas grandiosas.
Te expresas de una manera
como si lo supieras todo,
lo conocieras todo,
entendieras todo.

Para mí es una sorpresa,
porque a tu edad, si es que esa es tu edad,
saber de estas cosas
me parece algo brutal.

No es que diga que no sepas de aquello,
a lo mejor, y por lo que veo,
tienes hasta más experiencia
en esto que yo.
Y te me presentas
justo cuando no hay nadie,
y nadie te ve
hablando conmigo.

Puede que mi imaginación, la mente o qué se yo,
me estén jugando una terrible broma,
te veo blanca en gris
de fría pesadumbre gélida,
y vienes diciendo esas cosas dulces que llaman la atención,
pero hay putrefacción
que se desborda de tus gritos
cuando me niego a escucharte,
mi querida desaparecida.

 

La presentación desde la nada, que bueno, me ha gustado
un placer leer sus versos estimado amigo
abrazos de colores en la distancia

 

Con gratitud recibo sus apreciaciones. Abrazos poeta.

 

Fantasmas ajenos con caretas afables.
No se saben sus intenciones hasta que se cae en ellas.

 

Desde luego gran poeta. Abrazos.

 

Gracias poeta. Abrazos siempre fuertes.

 

En ocasiones el ánima de algún ensueño que, más de una vez, al creerlo viable nos ha ocasionado sólo dolor, se nos presenta con susurros convincentes, con rostro risueño, buscando lo alberguemos, nuevamente, en el hogar de la esperanza. Y muchas veces lo volvemos a hacer y también a sufrir. Un abrazo fuerte y cálido, poetisa.

P.D. Felicidades por el merecido reconocimiento a estas letras de tu autoría.