Año sabático

Soledad nocturna, silente, ruidosa,
se mofa de mi.
Y devuelves la angustia enmarañada y
la pena está aquí,
no se va, se queda cada noche.

Roto el espejo en que nunca me veré
se despierta la feroz incertidumbre
del día cualquiera.

Bonos del desespero arrebatando tu pálido
semblante de muerte no consumada.

Histeria de la melancólica burla
que desprendes de la última gota de copa
seca de esperar un perpetuo año sabático.

 

Excelentes versos Alma; cuanta falta hace a veces respirar y respirar sin los pulmomes comprimidos. Una tregua sabática.

Saludos.

 

Gracias.
es cierto, a aveces necesitamos un descanso al alma.