Algo mío.

Una noche me di cuenta que te había olvidado.
Una noche, caí en la redundancia que le da vuelta a mi vida, y es necesario que te olvide.
Y mi duda más trágica era si seguías siendo esa misma persona que una vez,
una muy prolongada y única vez... fuiste, y aún eres para mi.
Tu esencia particular se mantiene; pero la idea que tengo de ti, mi idea tuya,
esa que me hace echarte de menos, sigue presente... a pesar de haberte olvidado,
y hasta parece que ese olvido te viene bien.

No te he hablado aún, porque no se qué decirte.
A propósito para cuando todo pase yo ya habré salido, de la parte de mi vida que se considera una parte de la tuya.
Aunque quiero creer que tiene que existir algo mío que te haya quedado.
Tiene que existir algo tuyo que me este buscando.
Porque no nos vemos, y ese momento lo tengo tan presente, en mi olvido.
Pero asumo la clásica postura de tener la delicadeza de ya no pelear con migo;
¿por qué borrar de la cabeza algo que se siente desde el corazón?

Tengo que extraditar el sentimiento, sacarlo del alma, superar el hecho de no haberte dañado cuanto tuve la oportunidad, imaginarte con otro.
No debería de quererte
Estás tan presente en mi olvido, no niego nada, solo debo resistir. ​