¡Adiós, mi Sinalefa! (Soneto sin sinalefas)

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¡Adiós, mi Sinalefa!​

Al verte tan radiante, tan preciosa
muy deprisa latió mi corazón,
pero para decirme, con razón:
“La pena del amor es dolorosa”


Y duele, mucho más, mujer hermosa,
seguir los dos, igual orientación:
Paralelas que viajan sin unión
en su marcha sin pausa, silenciosa.


Por eso sé que nunca fuiste mía
“Amarte con fervor es demasía”,
—Te digo con la voz entrecortada —

“Nuestro sino, vivir así, dispersos
cual los sonidos en extraños versos:
sin sinalefas, sin amor, sin nada.”

Ulpiano

 

Wow, qué original. Muy bueno. Tarea difícil si la hay.

Nuestro diptongo se ha unido
como el techo y la cenefa,
tú y yo fuimos sinalefa,
juntos la hemos vivido.
Ni un espacio ha existido
ni un viento separador,
mi balance es de rigor:
que tú y yo bajo la luna
monoptongamos en una
las vocales del amor.

© Rubén Sada.
MONOPTONGAR. Fundir en una sola vocal los elementos (vocales) de un diptongo.

 

Muy buen soneto, idea excelente. Un gusto leerte.

 

Componer un soneto sin el recurso de la sinalefa es como hacer funambulismo sin red. Arriesgado, pero, si sale bien, espectacular, como el caso de este soneto. Mis felicitaciones por tan brillante ocurrencia. Me ha gustado especialmente el último verso "sin sinalefas, sin amor, sin nada". Es bien sabido que un amor sin sinalefas no es amor verdadero...

Saludos