Abrazando un amor

Danzante tallo,
tormentosa espina.
Este amor abraza,
en pupilas abiertas
la luz de las estrellas.

 

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Cuando la estrella fugáz caiga sobre el mar,
sentirás en tu corazón el estallido de mis besos.
Cuando la lluvia golpee tu ventana
en el cristal de tus ojos
brillarán mis lágrimas.
Cuando la Luna no se deja ver
es porque se ha queddo junto a mí
a contemplar mis noches negras...


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Sentado en el borde de la luna sostengo
entre mis labios,
la semilla de tu lengua.
La moldeo con los dientes,
la saboreo sintiendo,
como se desliza métricamente
por la superficie de tu cuello.

Tatuando un beso con un pétalo
las abejas de tus senos
beben la miel de mis labios,
alimentando al recorrido de los dedos
que se transformaron dulcemente
en la envidia del sol.

Tus manos atraparon
con una caricia tibia
el relieve de mi piel
y atrapados quedaron tus hombros
contra la pared.

Sostuve en mis manos
la temperatura de tus piernas
que se entrecruzan
por detrás de mi espalda.

Entre tus uñas mi piel se cristaliza
y un pulso desahogado
deshoja los cuerpos en un abrazo.

Los caprichosos labios
se detienen a besarse.

Un instante se dibuja y perdura en las pupilas.