A Don Ignacio Echeverría

Lo siento pobres inglesitos
Soy solo yo, o también pensáis
Que por las islas son y estáis
Cada vez hay mas tontitos.

Yo estoy convencido
No pienso dar mi vida
Por ningún britano
Este o no de mi mano
Si a mi madre le repatrian
En vez de tieso y seco
Mas blandito mi cadáver.

​

Me lo tomo con humor si no fuera por ser tan trágico. Hay luchadores a quienes entierran con su espada y hay a quien le entierran con su tabla.

Dedicado a Don Ignacio Echeverría quien se interpuso contra la orgía sangrienta de quien apuñalaba a todos a quienes encontraban a su paso. Su instinto de justicia pudo más que el de supervivencia, soltó su bicicleta y se abalanzó sobre uno de los agresores con su monopatín. Los otros dos le atacaron por la espalda, como en nuestro país se estila hacer a nuestros valientes gudaris (que significa, de oficio su guerra) por la razón que sea, tengan o no razón lo cual no discuto.

Es un héroe en el sentido que propone Javier Cercas: ​

no se equivocó en el único momento en que importa no equivocarse, aunque ello le costara la vida.

Cornetas y banderines
rindan banderas por nuestros muertos
Al cielo mandamos al caballero
montado en su bicicleta.​

En la mañana de hoy a las cuatro treinta después de tantos días vuelves a tu tierra que es la tierra mía.
http://www.huffingtonpost.es/montserrat-dominguez/ignacio-echeverria-el-heroe-de-londres_a_22130795/​