Quisiera tenerte, como Borges, en el mirar de tu sueño, pero aquí mis brazos no serán ávidos, bien hartos los quiero, que bien éste es mi sueño y...
Avecilla de extrañeza, de pequeños ojos tiranos de sí mismos, helados vendavales, cuando no vuela el insecto, te mecen sobre nuestras cabezas sin...
Las alas del otoño, en tanto caen y sólo hacia abajo vuelan, deshojan la flor entera, mientras distraen, de tu pupila inquieta y tu mirar tesoro....
Lascivia y tú ardéis en mi interior como soles gemelos en un universo estanco, deseoso de ser compartido, nunca observado, nunca acotados sus...
Todos los asertos sobre tus gracias, el centro de cálculo de tu belleza (donde autómatas dolientes computan tus altas finuras y aciertan, a...
Para algunos de nosotros existe un animal tremendo, inmenso su corazón. Un animal que, probablemente son dos: el puro amigo que imaginamos...
Alto ámbito eres de mis alientos. Y no por darte palabras de ensueño, ni ofrecerte inflamada, toda, al viento, ni verterme el cuerpo, ni barca, ni...
Piel quemada largo tiempo y el fondo ciego en la niña del ojo y el peso grave que pones en los aires de añoranza que ancla tu carne son los...
Oteada flor inexacta, imperecedera, improbable, baldía, fiera raíz asistida por pétalos de carne deshojada; en tu tallo impenetrable: ondada...