Una ranita.

Una Ranita muy puesta
no quiere ensuciar su traje,
de seda verde.
Cierra con llave la puerta
acomoda sus menajes,
un tallo muerde.

Escucha a sus amigos
buscándola en el pantano,
ella silencia.
Trae un espejo consigo
mirarse lo encuentra vano,
por experiencia.

Encerrarme en los junquillos
no veo ni las estrellas,
por ser hermosa.
Sólo es éste mi castillo
no importa si no soy bella
soy laboriosa.

Sale en busca de sus pares
la reciben muy contentos,
entusiasmados.
Olvida sus malestares
se integra en el momento,
con mucho agrado.​

 

Admirables letras espléndidas de valioso trabajo divino.

 

Me gusto mucho pasar por tu poesía. Justo hoy escribí una poesía sobre una ranita