Testamento (Alejandrinos)

Quisiera el alma mía perderse en los silencios
que amparan las mentiras y ocultan las verdades,
valora las virtudes, las dulces oraciones
o el dulce alojamiento que da una noche en vela.
Se oculta y se contempla en estas dos razones:
tristeza y soledades incrédulas, oscuras
y alientan su lamento las llagas de las dudas
y en ese soliloquio ninguna se aventura;
a veces le acompaña su amigo Pepe Grillo
que explora la conciencia que nunca manifiesta.
Camino tras camino, camina por el monte,
se pierde en las veredas hendidas en el cieno
y busca como siempre la luz del horizonte.
Contempla las ginestas que hierven de amarillo
estando prisioneras de cerros muy lejanos
de verdes herbazales y frescas praderías
que ciegan los balcones y mueren grises luces
Ý ya en el otro mundo se incendiará su capa
quemando dulcemente los sueños de sus sueños
y en este mundo extraño que habita en soledades
sus versos son los míos, y un viejo testamento
de ajado pergamino dispone de heredades

José Soriano Simón
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Junio 2025

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