Recuerdos dañinos.

Quiere ser una dama de gran estatus,

Se viste vedette para ser amante,

Y olvida el instante en que conoció el amor.

Destruye su cuerpo y amarga su alma,

Mata su espíritu y en envenena su sangre,

Rocía su piel con perfumes baratos,

Y al fumarse un cigarrillo libera su estrés.

De día duerme su tristeza, de noche oscurece su alma.

Su actitud cambia con el polvo de tristeza, ese polvo dañino que mata la flor.

Su vida se consume en turbios recuerdos, recuerdos perversos que marchitaron su amor.

Recuerda su niñez con lágrimas en los ojos.

No pudo jugar con muñecas.

No pudo vestirse de princesa.

No pudo jugar con sus amigos.

Recuerdos dañinos marcaron su destino y no pudo permitirse formar su camino.

Un camino de felicidad tachado por la tristeza, tristeza que se propaga destruyendo lo divino…


Oscar Hernàndez
23/10/2015​

 

La calidad y la inspiración bellísima, hermoso.

 

como tu lo dices hay mujeres que no saben valorarse y permiten que otros la traten como una cualquiera.
es cierto pero triste la historia conmovedora que has escrito.. aplaudo tu creatividad.

 

La crianza, los valores que se pierden y los avatares de ésta misma hacen que algunos seres se desvirtúen cayendo en un pozo sin salida por querer aflorar a la vida. Un placer pasar por sus profundas y bellas letras, reciba mi más cordial saludo.

 

Triste la narrativa que nos dejas. Un placer pasar a leer tu trabajo. Saludos cordiales.

 

Divina excelencia soberbia de las letras maravillosas.

 

Muchas gracias por sus comentarios Maestro. Saludos cordiales...

 

Muchas gracias por pasar a leer mis humildes letras. Saludos.