Laberinto

Es mi alma la que se pierde en cada recodo del pensamiento
Buscándote sin hallarte, abismos de sentimientos que se funden
En abrazos desolados y falsas promesas de amor no correspondido
Hoy te maldigo Esperanza, hoy maldigo mi destino.

Creíame yo a salvo de tus malas artes, de tu envenenamiento
Amor infame y baldío, verdugo de besos que se hunden
Compañero de desdichas y del sentimiento confundido
Que me nubló a mí la mente, agujas crueles de lino.

Hincáronme su ponzoña, ávidas del néctar alentado
De aquél que amó sin reproches
De aquél que vivió engañado
De aquél que lloró en las noches
De aquél que no te ha olvidado.

Haciendo de mi persona la sombra de lo que en su día fue un hombre
Vago hoy por yermos campos inertes de carencias lisonjeras
Marchitando mi corazón con la sola idea de pronunciar tu nombre
[SIZE=3]Grito a mi alma perdida que despierte de su sueño, que se caigan sus cadenas.[/SIZE]