Impulso

Siempre fuí un niño subido a la ventana
queriendo ser ala.

Ahora la luna pasa cerca para tocar estrella
y se espeja en esta habitación espesa
cilindrada de humos
que profundos se expanden y se cierran
en mi alma invadida.

Si pudiera ascender
en los peldaños de tus párpados,
en los sueños que chorrean pétalos
de mundos altos imposibles.

Si pudiera ascender
con la fuerza de tus hélices a la atmósfera azul.

Siempre fuí un niño subido a la ventana
queriendo ser pájaro.

Si pudiera ascender a tu cabeza
como un divino veneno
y enjuagarme el sudor en tu frente.
Arriba como planeta extraño en la órbita
de tus ojos importantes.

Si pudiera ascender para poder mirarte
y construir un puente
para poder emigrar a tu cuerpo
y que todo al final me llevara a ti.


...

 

Un poema que va evolucionando hasta instalar una confesión alada. Una construcción cuyos peldaños nos van elevando hacia el deseo de un puente: el que constituye el lazo amoroso.

Preciosas imágenes y vuelo... y vuelo... mucho vuelo.


Verás que reedito porque hay un error de tipeo (estraño por extraño). Vos siempre podés reeditar según tu criterio. Gracias.


Un abrazo argentino, ray.

 

Muchas gracias por tus comentarios y por tu corrección ,un placer amiga...Saludos

 

Extraordinario versar, una autentica delicia de inspiración.
te felicito.
Saludos cordiales.

 

Muchas gracias Luis por comentar y ke te haya gustado.Un placer...