Comunión displicente

No me pidas que comulgue,
en las pérfidas riveras
que develan tu tutela.

Ya fui la razzia
de tu fiero desvarío,
devorasteis cada canto
que cobijó mi prodigio,
a la vera del estero,
resignando los segundos
que demanda mi destierro.

La pericia recurrente
heredó mis delirios,
supe de fugaces invictos,
malogré esos juramentos
que tallé de impúdica madera,
te quise amar,
y amar sin miramientos,
quise volcar la fortuna,
cediendo mis coronas
escoltadas de tu arenga.

No lo sabías,
pero aquello fue el aval
que prolongó mi condena.

No me pidas que comulgue
en la estúpida blasfemia,
que para honrar
tu felonía,
ya no gozo
de manos y piernas...

.

 

versos de amor que dejan huellas profundas poeta, apropiado léxico y siempre bien cultivado para tu eximio estilo mi gran amigo... recibe con todo cariño mi abrazo fraternal... Ramiro

 

bueno, no me gusta mucho su estilo si es que tiene alguno, nose, que se yo, bueno, en fin, genial su poesia tipica pero siempre creo yo ay algo nuevo an cada palabra ya dicha, algo nuevo y bello.

saludos

 

desconozco muchas palabras...pero el ritmo es interesante, y al envolver a tales palabras, me obliga a buscarlas en el diccionario, y encuentro que aparte de sentida, esta poesía está llena de un vocabulario exquisito, felicidades poeta, es un bello escrito...