Aún no

Aún no

Acaricio tu liviano peso afincado
sobre mis rodillas, recordando
tu indómita bravura ahora perdida.
Restañando los caudales agotados
de tu vacilante fuerza, de tu huidiza vida.
¿Acaso han pasado ya tantos años?
Así parece ser, me digo a mí misma,
mientras recorro tus enjutos flancos
con dedos indecisos y temblorosos.
Temiendo más que nada causarte daño;
tratando de procurarte algo de solaz
y consuelo en lugar de enojo.
¿Estamos en la recta final? ¿Ya falta poco?
No quiero dejarte marchar... no todavía.
Espero que sepas perdonarme por ser,
inclusive ahora, tan débil y tan egoísta.
Pero es que yo aún anhelo luchar,
por más que se trate de una batalla perdida.
Con tal de seguir acariciándote
sólo un poco más, aunque tan sólo sea un día.

 

Suena a despedida
tu poema querida amiga,
sin esperanza de que cambie
el destino marcado.
Así es la vida, cruel
y con nuestra raya pisada
en cualquier día
de cualquier año.
Un beso, me ha encantado leerte.

 

Muy bonito poema lleno de sentimientos
a flor de piel que emanan del corazón.
Ha sido un placer pasar por tu espacio.
Todas las estrellas para tu buena inspiración.
Un abrazo. Tere

 

Qué maravilla¡

El lenguaje que utilizas es fenomenal y el tema nique decir. Qué dificil cuando la etapa rosa del amor se torna un poco más oscura, cuando las diferencias naturales resaltan y causan estupor y heridas. Qué difícil entender ese sentimiento encontrado que nos abruma tanto¡¡. El orgullo abatido, pero el amor...palpitando.

Encantada de leerte, este trabajo tuyo me llegó muy profundo.

Gracias

 

Gracias a todos, amigos míos. Resultáis un formidable apoyo en unos momentos tan difíciles.

 

Es tan difícil decirle adiós a lo que se ama. Te envío un abrazo gigante.

 

Sí, en la vida hay despedidas verdaderamente amargas. Gracias, Guadalupe.