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Dejame mentirme,
dejame jugar,
revolotear con usted
señor.

La duda,
la intriga,
dulsura maqueavelica
que mueve sentidos, sepultados por materia inerte.

Tu, mi señor
odio doblegarme ante ti
pero , el solo percibir que alzando una mano
rosas mi menton,
y me levantas sin premura
fulmina el prejuicio al que me someto
y me moviliza ante los oscuros parajes
que en un solo palmar
llevas hacia mi.

Ese sentir..
ese vivir...
sin contemplaciones hacia nadie
magnifica tu figura, te ennoblece ante mi.

Y yo sin ser indigna
aun verguenza recorre en mi poder
mas solo tu, Señor
en un abrir cerrar de ojos, me llevas hacia a ti
y Oh dulsura! y Oh placer.

Vocalizas mi nombre
me llamas hacia ti
a viva voz me dices
Merida, ya no te vallas mas de mi
si no quien, si no quien!
dulsura y dolor
traerian hacia mi

Quien conjugaria!
virtudes tan mal vistas!
en un nectar sin recados
sin encargos!
dulcificarian mi venir

Oh Merida Oh Merida
que seria mi infausta semiexistencia
sin tu prensencia
que ruin soñoliento
mi amor, sin ti
Oh amor!
que seria de mi...

 

Estos versos merecen aplausos... Te felicito, en verdad.

 

El Uso De La Narrativa De Este Poema, Tiene Calidad De Novela Que Absorbe En La Lectura, Exelente Inspiracion Y Transmision De Emociones

Un Poeta Nato.